Una de las cosas que suelo hacer después de ver una película que me gusta es buscar críticas sobre esa película. Me gusta saber que opinan los "expertos", cuanta gente hay a favor o cuantos en contra. Me compro todos los meses la revista Fotogramas, especializada en cine, con multitud de críticas sobre los estrenos del mes. En ocasiones me sorprende ver como coincido con muchos puntos de la crítica, o estoy totalmente en contra. Muchas veces los comentarios que se vierten a raiz de la crítica son incluso más interesantes que la propia crítica. Las opiniones de algunos usuarios de estas páginas que critican películas son más esclarecedoras que la propia crítica. Con todo esto uno piensa, ¿por qué no puedo hacer yo mi propia crítica?
Todo el mundo tiene una opinión sobre la película que ha visto, pero no todas las opiniones son válidas para hacer una crítica. No soy de los que piensan que una crítica se debe hacer desde la más absoluta objetividad. En primer lugar porque eso es imposible, todos nos formamos un juicio de valor, y si no, es que no se ha estado mínimamente interesado en lo que se ha visto. Es muy fácil críticar películas como Dragon Ball Evolution (o "Cómo Toriyama vendió su alma"), o la horrible Spider-man 3. Aquí con un simple adjetivo ya he emitido mi opinión sobre la película, y si hablo posteriormente sobre ella, todo el mundo sabrá a que atenerse, porque no la defendería precisamente. Eso es otra cosa que hay que tener en cuenta a la hora de realizar una crítica: dejar claro desde el principio en que bando estás. Por supuesto es positivo también buscarle tanto los defectos como las virtudes, aunque en muchos casos eso sea misión imposible.
Por otro lado, tan fácil es hacer la crítica de una película realmente mala, como de una obra maestra. Se utiliza muy a la ligera el término "obra maestra", como bien se indica cada dos por tres en todas las webs sobre cine (¿Por qué nos quejamos si somos nosotros quienes usamos el término a la ligera?), pero cuando una película realmente lo es resulta muy fácil hacer la crítica. Es fácil porque normalmente las verdaderas obras maestras ya tienen unos añitos, y hemos leido u oido miles de comentarios sobre ella. Que levante la mano quien no ha visto El Padrino, pero ha escuchado cientos de comentarios y ya tiene su opinión totalmente formada. Y posiblemente no esté muy alejado de la opinión que tendría de haber visto la película. Muchas veces el film sirve solo para confirmar tus teorias. Eso es algo innato también en el crítico, influenciar en su lector.
Por otra parte, la crítica siempre debe hacerse desde el respeto, y dejando claro que lo vertido es tu opinión, y no una verdad universal. Puede resultar algo básico, pero a muchos críticos parece que se le olvida, entre tanta palabrería y tanta licencia poética. No digo que haya que empezar todas las frases "Yo opino que...", pero sí críticar desde la humildad. Primordialmente porque esa película, ese libro, esa obra de teatro la ha realizado alguien, dejándose la piel y poniendo el valor necesario para ello, no tú. En ese sentido no quiero desprestigiar al crítico, porque hay miles de factores que podrían haber cambiado las tornas, y la primera de ellas es la suerte. No todos los críticos de cine, por poner un ejemplo, son cineastas fracasados que no han llegado a triunfar. Aunque algunos realmente lo son, pero es que esta industria es realmente jodida, y muy pocos llegan a ganarse la vida en ella. No solo es cuestión de talento. También es cierto que hay personas que tienen la capacidad de análisis y los conocimientos propios para hacer buenas críticas, más que para hacer buenas películas. O buenos libros. Es posible que una persona no tenga la imaginación o la constancia necesaria para escribir un libro, o mejor dicho, un buen libro. Pero es una persona con una gran riqueza cultural, con centenares de libros leidos, y es capaz de diseccionar una obra mejor que su propio autor. Zapatero a tus zapatos, como diría aquel.
Otro factor necesario para hacer una buena crítica es tener los más amplios conocimientos posibles sobre el medio, a la par que una vasta cultura, ya sea cinematográfica, literaria... Y aunque suene a tópico, conocer los clásicos. Desde el principio de la carrera he oido que el cine a partir de cierta década (la década varia según con quien hables) es una basura comparado con lo hecho anteriormente. Siempre estaba en contra de esa opinión, pero a medida que vas viendo esas películas te das cuenta de que no les faltan razón. Todo lo que se hace hoy en día se basa en los clásicos. Y no me refiero solo al cine, puesto que ya no se fijan ni en los clásicos, sino en películas de hace cinco años, en films extranjeros o en comics. La moda de remakes y reboots no es solo una moda, es una necesidad, puesto que parece que Hollywood se ha quedado sin ideas. Otra frase tópica.
Esto más que en reflexión se está convirtiendo en una recomendación de como ser un buen crítico. Nada más lejos de mi intención. Son solo las dificultades que yo mismo me pongo, surgidas indudablemente de mi falta de confianza y mi inseguridad. Algunos me diréis, si ya has hecho críticas en tu blog. Más que críticas creo que son recomendaciones, pues he hablado de películas (Sword of Stranger), libros (Sinuhé el Egipcio) y mangas (Ikigami), que a mi me gustan, y he hablado más desde el corazón que desde el conocimiento. Aún así, a partir de ahora intentaré críticar obras que no me han gustado tanto, buscar los defectos a las que si, ser un poco más objetivo e intentar analizar la obra desde los conocimientos necesarios, para intentar hacer de verdad una crítica.