"Ikigami", hoy se ha emitido tu comunicado de muerte.

Esta es mi primera reseña sobre manga, y no quería empezar con series que todos conocemos (Naruto, Bleach, FMA...), porque ya tenemos millones de páginas sobre cada una de ellas, y sus más pequeños detalles los conocemos perfectamente. Cualquiera que esté mínimamente interesado en este mundillo conoce estas series y más, así que esta reseña no tendría ningún sentido. Aquí quiero hablaros de otras series, más desconocidas para el gran público, pero algunas de ellas con mayor interés. Y una de estas es "Ikigami",
Rectificando un poco lo dicho en el párrafo anterior, no sería una buena comparación la de "Ikigami" con las series que he nombrado (Naruto, Bleach, etc.), ya que van dirigidas a un público totalmente diferente. Mientras "Naruto" o "Bleach" son shonen, mangas destinados a un público adolescente (lo cual no quiere decir que no lo sigan personas adultas), "Ikigami" es un seinen, es decir, un manga dirigido a un público adulto. Para una mejor comparación, hablando con propiedad, diremos que "Ikigami" no es un manga tan famoso como otros que se publican en nuestro país, véase "Monster", "La Espada del Inmortal" o "Berserk", por poner algunos ejemplos.


Ikigami es un seinen que se publica en la revista japonesa Young Sunday, de la editorial Shogakukan, creado por Motorô Mase. El argumento parte de una idea sencilla, muy similar en mi opinión a la idea central de "Batlle Royale". El gobierno toma medidas drásticas, para conseguir una nación fuerte y próspera. En el caso de BR, se elegía una clase de un instituto al azar y se les hacía matarse entre ellos. En "Ikigami", se ha desarrollado la Ley para el sostenimiento de la prosperidad estatal. Esta ley consiste en la inyección de una vacuna a todos los niños que empiezan el curso escolar en la primaria. Una de cada mil inyecciones lleva dentro una nanocápsula, que se activará, causando la muerte del portador, cuando llegue a una edad comprendida entre los 18 y los 24 años. Una vez llegado el momento, se le comunica la noticia a la víctima, con tan solo 24 horas de antelación. La justificación del gobierno para promulgar esta ley es que los jóvenes den lo mejor de si mismos hasta pasar esta franja de edad (el "periodo crítico" le llaman), y se conviertan en hombres y mujeres de provecho para la sociedad.
Partimos de la base de un gobierno que mata a una de cada mil personas, indiscriminadamente, puesto que a esas edad nadie ha cometido todavía ningún delito. Una de cada mil personas, sea bueno o malo, muere, para "dar ejemplo" a la sociedad. El protagonista es Fujimoto, el cual entra a trabajar repartiendo los comunicados de muerte o Ikigamis, un día antes de que explote la cápsula del desafortunado. Es quién debe encontrar a la persona que va a morir, para transmitirle el discurso legal que conlleva recibir el Ikigami. Las familias de la víctima reciben una indemnización, si es que el afectado no comete ningún delito, en cuyo caso no sólo se le retirará la indemnización, sino que tendrán que asumir los costes económicos de los desperfectos ocasionados, pudiendo incluso ir a la cárcel. A estos repartidores de Ikigamis se les conoce como "mensajeros de la Muerte".
Con esta premisa arrancamos, acompañando a Fujimoto en su tarea diaria. Así, cada capítulo, se centra en la historia de la persona que recibe el Ikigami, y como pasa sus últimas horas de vida. Son capítulos autoconcluyentes, con un hilo conductor común, como por ejemplo, la serie "House M.D.". Contemplamos las dudas de Fujimoto sobre la ley, aunque el gobierno es tan estricto que no puede aventurarse demasiado en sus declaraciones, pues quien se muestra contrario al gobierno desaparece, arrestado por la policía y no se vuelve a saber más de él. No obstante, empieza a compartir sus vacilaciones con la psicóloga de su empresa, la Doctora Kubo. Fujimoto está enamorado de ella, pero alberga dudas sobre si ella está a favor de la ley, y es una agente encubierta de la policía por la prosperidad que busca pillarle, o pertenece a una extraña organización secreta en contra de la Ley. En este sentido, pienso que Mase es un ferviente admirador de George Orwell, pues las similitudes con su obra "1984" son ya evidentes.


Estamos ante una obra que nos quiere hacer pensar. Nos presenta diferentes casos de personas que reciben el Ikigami, que se encuentran en las más variadas situaciones, tanto económicas, familiares, profesionales... y para todos, el recibir el Ikigami supone el motor para pasar a la acción; el punto de fricción en el que deben decidir que hacer, pues solo les quedan 24 horas de vida. Eso, en el mejor de los casos, pues hay ocasiones en las que se retrasa la entrega del Ikigami y pasan algunas horas hasta que el afectado lo recibe. En un capítulo, quien recibe el comunicado es, precisamente, un defensor acérrimo de la Ley, al igual que toda su familía. La forma en que cada cual encara su destino nos muestra la forma de ser de los seres humanos: ruín e interesado por parte de algunas familias que buscan la indemnización, vengativo por parte de otros, y solidario en algunos casos. Pero todos los que reciben el Ikigami tenían sueños y esperanzas en el futuro, que se ven truncadas prematuramente.
Es un tema con el que se puede hacer debatir muchísimo, aunque soltar tambien mucha demagogia barata, pero que no dejará indiferente a nadie.
En cuanto al dibujo, es muy definido en las formas, algo cuadradas en las caras de los personajes, utilizando poco las tramas y jugando mucho con las sombras echas con la plumilla. Es parecido al de Hideo Yamamoto en "Homunculus". Tiene momentos de acción, sobre todo cuando se lleva al límite la situación de la persona que ha recibido el Ikigami, que están resueltos acertadamente. Un poco estático en la distribución de viñetas, lo cual no ayuda al dinamismo, pero por otro lado, el estilo austero del manga no lo requiere. En todo caso ayuda a no perderse, como pasa en otras series con una distribución de las viñetas caótica.


El manga está publicado en nuestro país por Panini, en su sección de manga. Está editado en un formato más grande de lo habitual, un poco más alto que la edición Kanzenban de Rurouni Kenshin, más o menos 23x16 cm. Cada tomo posee dos capítulos, cada uno de los cuales están divididos en tres partes. En total, unas 200 páginas trae cada uno, al precio de 9,95€. En Japón llevan séis volúmenes recopilatorios, de momento, pues la serie sigue abierta. Panini ha editado los séis, así que estamos a la espera de un nuevo tomo en Japón para seguir disfrutando de "Ikigami". Existe un Live Action, realizado por Tomoyuki Takimoto. No he tenido ocasión de verlo, pero los comentarios que he leido son todos positivos. Uno ya no sabe a que atenerse con las adaptaciones cinematográficas de mangas. En definitiva, "Ikigami" es un manga inteligente, que te hace reflexionar en todo momento. TIene partes en las que se nota demasiado que se repite el esquema, agotando un poco la fórmula. Pero en esos momentos se involucra más en la historia personal de Fujimoto, mientras en otros capítulos es poco más que un mero espectador.

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4 comentarios:

May dijo...

Desde que me comentaste de qué iba y me contaste la historia me pareció interesante. Y ahora que está aquí todo muy bien detallado pues más aún. No sé por qué nunca te lo he pedido para que me lo dejes....xD pero pensándolo bien, mejor espero a que termine, no? sino me puedo morir hasta que salga el siguiente...xD

jle dijo...

Muy buena reseña. Es un manga bastante interesante, me han entrado mas ganas de leerlo de las que tenía antes jaja.
A ver si un día de estos puedo leerlo...

Bore-kun dijo...

Gracias jle, si eres de Málaga puedo dejártelo xD

jle dijo...

Es una pena pero no soy de Málaga si no iría ahora mismo a pedírtelos xDD