La moda ahora es el cine 3D

Pues sí, esa cosa extraña y un poco cutre, que se llevaba hace décadas, con sus gafas de cartón, con una gelatina roja para un ojo y verde para el otro. ¿Quién no ha tenido un libro en 3D que se leía con esas gafas? ¿Cuánto tardabais vosotros en perderlas y ya el libro no os servía para nada? Todo eso estaba bien para reírse y tal, o como regalo cutre de cumpleaños, pero no parecía que fuera lo más correcto para el cine serio, o al menos eso creíamos todos.
Hasta que a James Cameron le dio por filmar Avatar en 3D, la obra con la que "iba a revolucionar la industria del cine". Parece un poco pronto para ver si lo ha conseguido, pero en remover el mundillo cinematográfico si que ha triunfado, de momento. Cierto es que no fue el tito Cameron el primero en "reutilizar" esta tecnología; antes ya se usó en películas (sobre todo de animación) como Bolt (2008) o Ice Age 3 (2009), y en conciertos, como U2-3D. Pero con Avatar el cine en 3D pasó de jugar en segunda a codearse con los mejores en la Champions League directamente.


Las que me dan en el Plaza Mayor no son como estas...
Sobre todo porque Avatar es la única película (y he visto ya unas cuantas) que verdaderamente está bien rodada en 3D, utilizando la tecnología como se tiene que utilizar. Exceptuando detalles técnicos imposibles de salvar (de momento), como la oscuridad obligada de la película, ocasionada por las gafas, la película de Cameron es impecable, a nivel técnico, en su 3D. En todo momento notas la profundidad, realmente parece que los objetos van hacia tí (sí, se veía a los típicos notas alargando la mano para tocar la imagen, o demostrando sus reflejos cuando creen que alguna piedra suelta que va hacia la pantalla les va a dar en plena geta). Pero eso no es todo, la grandísima diferencia con esta película y muchas otras que se han apuntado al carro a última hora es la nitidez. Hay muchísimas películas ahora mismo en cartelera, como Furia de TitanesAlicia en el País de las Maravillas (el remake, claro está) o, sobre todo, del poco inspirado Tim Burton, que no están rodadas en 3D, sino en 2D, pero han visto que lo que mola ahora es el 3D y han "reconvertido" sus películas a este formato. Esto parece una bonita solución, sino fuera porque se nota una barbaridad los desenfoques artificiales que se meten para lograr el efecto. Sobre todo en el último film de Burton, hay muchísimos momentos en los que casi toda la pantalla está borrosa, y no es una cuestión artística precisamente. Hay muchos momentos en los que te quitas las gafas y apenas notas el cambio, sobre todo al principio del metraje.

Menuda cagada Tim...
La gran diferencia es esa, que Cameron sí ha construido una tecnología propicia para el 3D. Otra cosa es que te guste más o menos, pero la corrección en ese punto es innegable. Y es lo mínimo que se le podía pedir, claro, después del coñazo que ha dado con su 3D. El "detalle" que ha tenido este hombre es dedicarse, durante una década (que se dice pronto) desde su última película, la lacrimógena Titanic hasta la colorida Avatar, a desarrollar una revolucionaria tecnología digital, consiguiendo la Fusion Camera System, "una cámara estereoscópica de Alta Definición que permite el rodaje en 3D", como nos indica el propio Cameron en una entrevista en el Fotogramas de Enero 2010. No parece que sea lo mismo grabar en 3D con esa pedazo de cámara, que pasar una película de 2D a 3D, como el que pasa un *.Avi a *.Mpeg, vamos.
Pero la gran pregunta es, ¿Merece realmente la pena ver una película en 3D hoy en día? Las gafas ya no son esas de cartón, ahora están más curradas (y claro, tienes que devolverlas a la salida) y ver una peli así en IMAX es la caña. Pero parece que está primando más la forma que el contenido. Y yo soy mucho de contenido, sinceramente. El boom del momento es inevitable, siendo como ya he dicho, gran culpable Cameron: apoyando la "televisión del futuro en 3D", de la que ya podemos ver algún modelo en la própia Fnac; o cosas más extravagantes, como el rumor de que Cameron quiere mandar una cámara 3D a Marte. Creo que la cosa se está saliendo un poco del tiesto. Es raro ver ya que cada semana no se estrene al menos una película en 3D, y se están aclimatando muchas más salas de las que hay para esta tecnología. Pero yo me pregunto, ¿Os imagináis ver El Padrino en 3D? ¿La Naranja Mecánica, Taxi Driver, Pulp Fiction? Pues Titanic, sin ir más lejos, la podréis ver, porque Cameron piensa volver a estrenarla en este formato. No sé si esto será una moda pasajera o no, pero si es por las grandes majors norteamericanas esto tiene cuerda para rato. Porque el efecto no lo consigues hoy día en tu casa bajándote la peli del emule (o del Ares, para los más molones), ni el chino de tu barrio te regala las gafas con la peli por 3 euros.Y también es cierto que la entrada, en lugar de valer 5 ó 6€ te vale 8 ó 9€. Todo esto son ventajas para ellos, como se ve en los resultados de la taquilla semana tras semana.

La que estás liando con la camarita de los...
Esto es lo que toca ahora, pero con las "cutreces" como la vista en Alicia en el País de las Maravillas. Habrá que esperar hasta Tintín de Spielberg para ver un 3D de calidad (que se rueda con la mismica cámara que se rodó Avatar). Desconozco si estamos ante el futuro del cine y nuestros hijos no podrán ver una película sin sus gafitas al alcance, pero si espero que no se olviden de que una buena película no solo se consigue con muchos efectos y su posterior conversión a 3D, aunque si la taquilla sigue respondiendo como hasta ahora les saldrá rentables, y como sabemos es lo que prima en este negocio.

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