"Infectados", la NO típica película sobre contagios y zombies

Acabo de terminar de ver esta película, "Infectados (Carriers)", de producción estadounidense, rodada en Estados Unidos y dirigida por dos españoles, los hermanos Álex y David Pastor. A falta de apoyo en España para rodar su película los hermanos, ni cortos ni perezosos, hicieron las maletas y se fueron con su guión a Hollywood, donde le financiaron el proyecto y ya están inmersos en su segundo film, también con apoyo norteamericano. Parece el argumento para otra película, pero no, es como se sucedieron los hechos.
Me he decantado por escribir esta crítica porque me ha sorprendido gratamente este film. Las pretensiones (así nos la vendieron) es que se trataba de otra película más de zombies, con un planteamiento muy similar a "28 días después". Si bien es cierto que no deja de guardar similitudes, los cambios son bastante sustanciales con respecto a lo que se suele hacer en este género. Y son así porque realmente esta no es una película de zombies, si no de infectados, que son dos cosas distintas.


La película comienza mostrándonos el viaje de cuatro jóvenes, Lou Taylor Pucci (Danny); Chris Pine (Brian); Piper Perabo (Bobby) y Emily Van Camp (Kate), que intentan huir del contagio que se ha generalizado por todo Estados Unidos y que está acabando con la población mundial. Se dirigen hacia la playa, donde Brian y Danny (que son hermanos) veraneaban con sus padres. En principio el planteamiento es el típico de una Road Movie de zombies. Y tiene muchos elementos comunes, como la supuesta vacuna que se está desarrollando en algún lugar, el contagio de cierta persona del grupo y el viaje con un objetivo definido que no va a salvar a la humanidad. Pero lo que realmente diferencia a esta película del resto es la forma en la que se tratan.
Me explico, aquí las personas contagiadas no se convierten en muertos en vida, ni atacan a los demás. Simplemente van muriendo poco a poco, su cuerpo se llena de pústulas y pierden lentamente las fuerzas, hasta que mueren. La transmisión del virus se realiza por el aire o la sangre, lo que hace que las mascarillas y los guantes sean prendas obligadas en todo aquel que se precie, al igual que la higiene. Esto nos recuerda un poco a la psicosis que se desató con la Gripe A. No en vano esta película se estrenó en pleno apogeo de la paranoia creada por este virus, en el mes de octubre del año pasado.
También encontramos elementos comunes con otras películas del género post-apocalíptico, como la necesidad de gasolina y la supervivencia, temas que son comunes con otra película como "The Road (La Carretera)", aunque en esta se lleva más al extremo.


A pesar de todo esto no nos enfrentamos a una película de terror, en realidad hay pocos sustos y no demasiada acción. Nos encontramos más bien con una película de personajes, donde lo realmente importante es conocer las decisiones que se toman ante los acontecimientos. Igual que la vida misma. Hay un momento, al comienzo de la película, en la que el grupo se encuentra con un padre y su hija infectada, que intentan llegar hasta un centro de enfermedades infecciosas donde supuestamente tienen la cura a la enfermedad. Aquí ya empieza la película a plantearnos los primeros problemas morales, y nos ponemos a partir de aquí constantemente en la piel de los personajes. Son muy discutibles las decisiones que toman, pues muchas veces tienes que elegir entre sobrevivir y los propios lazos sanguíneos. La película continúa y parece que no va a ninguna parte, pues los hechos transcurren de manera muy natural, sin forzar nada. El principal problema que veía mientras se iba agotando el metraje es como iban a finiquitar estos directores noveles la historia que habían empezado. Y realmente le dan un buen toque final, acorde con todo lo que estaba transcurriendo hasta el momento. Evidentemente la película tiene algunos fallos, cae en algún momento repetitivo y hay algunas acciones que no están del todo justificadas, pero en su conjunto están muy bien hilado los hechos y las decisiones tienen bastante verosimilitud.


En cuanto al apartado técnico es bastante correcto. Los planos están muy bien rodados, algunos con maestría y la corrección de color es muy acertada. Posee una buena dirección de actores, apoyada en un buen guión con buenos diálogos, aunque a veces caigan en las típicas frases de película de terror para adolescentes. Los actores están bastante bien, sobre todo Chris Pine (Brian), cuyo papel le encaja a la perfección y es además el personaje más interesante de la película, con muchos matices.
En definitiva, una película realmente entretenida, que puede gustar tanto a los amantes del género como a los que no lo son, puesto que toca temas realmente universales. Un gran trabajo de dos españoles que han tenido el valor de embarcarse en un proyecto que no era nada fácil y han salido airosos. Habrá que seguir el trabajo de estos hermanos. Como comenta Beatriz Maldivia en su crítica realizada en Blog de Cine, lo que nos falta en España no es talento...

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2 comentarios:

May dijo...

Según como la cuentas, a mi me parece la típica película de virus en la que los protagonistas tienen que huir de un mundo devastado por dicho virus. Pienso que sigue siendo muy típico...de todas formas tendría que verla para opinar mejor, claro está.

Bore-kun dijo...

Hombre, el argumento ya he comentado que si es el típico clásico de este tipo de películas, la diferencia estriba en como se tratan los hechos. Aunque si es verdad que despues de ver La Carretera guarda muchas similitudes, pero aun así es diferente a otras películas de zombies, xq esta no es una película de zombies